El fiscal, en el caso Alvia, retira la acusación contra el exdirector de ADIF. Muchos podrían pensar que el comportamiento del abogado fiscal relativo al accidente de Angrois, retirando la acusación después de 10 años y de sentar en el banquillo de acusados hasta el último minuto al exdirector de seguridad en la circulación de ADIF, necesariamente conlleva la libre absolución de D. Andrés Cortabitarte. Nada más lejos de la realidad. Afortunadamente, existen abogados de las distintas acusaciones, y las sentencias las dictan los jueces y magistrados, en este caso, la Ilustrísima Audiencia Provincial de La Coruña.

Como se menciona, el abogado fiscal no dicta sentencias ni autos, ya que estas resoluciones son competencia exclusiva de los jueces y magistrados. Incluso cuando de forma desafortunada se modifica la calificación de los hechos en el acto de plenario o juicio oral, los procuradores, abogados de las acusaciones y la defensa, letrados de la Administración de Justicia y jueces continúan cumpliendo con el compromiso que les fue encomendado.

Existen situaciones en las que el tribunal puede decidir continuar con el juicio y pronunciar una sentencia condenatoria, aunque el Ministerio Fiscal haya retirado la acusación. En estos casos destacan dos circunstancias principales. La primera es la existencia de una acusación particular en el caso. Si el abogado de esta mantiene la petición de condena, el tribunal valorará las pruebas y argumentos presentados para tomar una decisión. La segunda se basa en la presentación de pruebas suficientes. Si durante el juicio se presentan pruebas sólidas y convincentes que respalden la culpabilidad del acusado, el tribunal podrá decidir emitir una sentencia condenatoria basándose en dichas pruebas, incluso si el Ministerio Fiscal se ha retirado.

La justicia aún no se ha pronunciado sobre los hechos objeto de debate ni valoró la prueba practicada en el acto de juicio oral. Es importante recordar que el Ministerio Fiscal es simplemente una pieza más (prescindible) del sistema judicial, con menor importancia que los abogados de la defensa y de las acusaciones particulares. Estos últimos juegan un papel clave, especialmente cuando mantienen la calificación de los hechos en sus escritos de acusación. No se agobien meditando, razonen y piensen. Los tribunales son imparciales y motivan las sentencias en base a los hechos probados y los razonamientos jurídicos.